
Siempre se nos ha dicho de que tenemos que consumir alimentos ricos en calcio para mantener nuestros huesos “fuertes y sanos”…pero ¿Será verdad?....consumir lácteos nos impedirá que nuestros huesos terminen como piedra pomez?
Hace algunos años atrás a mi Mamá le diagnosticaron Osteopenia (baja densidad ósea, digamos que es como una pre-osteoporosis) sus huesos presentaban una densidad mineral baja por lo tanto el doctor le dijo: “tome su leche extra calcio descremada y suplementos de calcio con vitamina d”…Mamá quedó satisfecha con los consejos y así ha pasado los últimos años tomando religiosamente su dosis de leche “extra calcificada descremada revitaminizada”.
Mi Mamá, al igual que muchas personas, cree fervientemente que los lácteos la salvarán de la quebradura de cadera y demases….por lo tanto cuando se fue hacer nuevamente los exámenes (hace poco tiempo atrás) se sentía demasiado protegida por el influjo lácteo.
Cual fue el resultado????
Osteoporosis…Plop!
No entendía como era posible que habiendo sido tan obediente, cumpliendo todas las indicaciones al pie de la letra, practicando el “Yo tomo Leche”, etc…la osteoporosis hubiera aparecido en letra negrita en los exámenes.
Que paso entonces?
Mucho pue´!
Para ejemplificar de una manera fácil y didáctica lo sucedido:
Imaginemos que nuestro organismo es como una construcción…..si tomamos solo calcio es como si amontonáramos ladrillos al azar, los ladrillos se acumulan donde no tienen que estar, obstruyen la construcción y se vuelven inservibles.
Para ordenar y dirigir los ladrillos se necesitan arquitectos y maestros….para que así todo funcione correctamente y se pueda construir una estructura sólida y resistente.
Pero cuales son los arquitectos y maestros ???
Vitamina D, Magnesio y Vitamina k2
Esta trilogía permite la correcta absorción y utilización del calcio, por lo tanto el calcio solo, es como Charlie sin sus Ángeles… o sea es bastante inútil.
Por otra parte y como lo mencione en un post anterior, el calcio de la leche no se absorbe eficientemente, sobretodo por su alto contenido en fósforo que paradójicamente impide su absorción.
Y que hago para no terminar con los huesos apolillados???
Aliméntese bien…así de simple (pero a la vez tan difícil!!)
En resumen:
Consuma alimentos de origen animal, ricos en minerales como carnes de buena calidad, órganos, pescados, lácteos fermentados (quesos maduros, buen yogurt-kefir ya que son una buena fuente de vitamina k2) si los tolera, caldos a base de huesos y huevos de campo.
Reducir el consumo de cereales integrales a menos de que sean fermentados (algo que creo nadie hace en el Santiago del siglo 21).
Si los cereales o granos no se fermentan su contenido de acido fítico no se neutraliza y por lo tanto impide la absorción de minerales en el intestino.
Si su antojo por comer granos es insuperable puede optar por el arroz blanco, ya que contiene menos fitatos.
Consuma carbohidratos buenos como la papa y el camote (ricos en potasio, magnesio, carotenos y otros)
Consumo moderado de frutas.
No escatime en usar mantequilla (esa es una de las verdaderas explicaciones de la paradoja francesa, el vino tino no tiene pito que tocar).
Expóngase al sol y en invierno opte por un buen suplemento de vitamina D3.
(la cantidad de vitamina d3 que contienen los suplementos de calcio es bastante baja por lo tanto es ineficiente (400 ui) )
Y obviamente evite la comida industrializada, procesada etc, etc
(no menciono el trigo y el azúcar refinada porque es como obvio o no?)
Volviendo a Mami…. Siempre le dije que la leche milagrosa no la iba a ayudar pero ella seguía diciéndome que era lo que los médicos recomendaban y que por lo tanto era lo que se tenia que hacer….en fin…la sermoneé y ahora la estoy convenciendo de que siga los consejos que mencione mas arriba.
Todo esto me lleva pensar una vez mas de que si queremos gozar de una buena salud, es indispensable cuestionarse las cosas, creo que es fundamental volver a pensar por nosotros mismos y no dejar que el sistema lo haga por nosotros.
“Pienso, luego existo”……o “Pienso, luego me alimento” ??
(Descartes se revuelca en su tumba)