El porqué de alimentarse bien

Hoy en día la gente come mucho y se alimenta poco,

¿ Y que diferencia hay?

Básicamente en el nivel de conciencia, en el primer caso la persona no es conciente del rol que cumple la alimentación en el bienestar general, mientras que en el segundo caso la persona entiende la función de los alimentos y saca el mayor provecho de ellos para mejorar su salud.

Hay que comprender que cada célula de nuestro cuerpo se construye según la alimentación que uno tenga, si nos alimentamos con comida de mala calidad, las células producidas serán de mala calidad, si nos alimentamos con una buena calidad de alimentos se producirán células sanas que contribuirán a mantener una buena salud.

Es igual que construir una casa, podemos hacerla de paja o de ladrillos, de nosotros depende que materiales le vamos a proporcionar.

Al crear células sanas, nuestro cuerpo se hace mas resistente a las enfermedades, Louis Pasteur, químico y biólogo dijo: "el virus no es nada, el terreno lo es todo" lo que significa que la proliferación del virus depende en un 100% del tipo de terreno en el que éste se encuentre.

Si aplicamos este mismo principio a nuestro cuerpo, podemos concluir que si mejoramos nuestra alimentación también estaríamos mejorando nuestro cuerpo (terreno) por lo que estaríamos mas protegidos contra las enfermedades (virus).

No es natural que las personas enfermen en invierno o que se llenen de alergias en primavera, el motivo de estas "enfermedades de temporada" y de muchas otras, son el resultado de un sistema inmune débil provocado por una mala alimentación.
En lo personal, hace años que no me enfermo, no he tenido ningún resfrío ni dolores de cabeza, y todo gracias a un cambio de alimentación.

¿En qué consistió este cambio de alimentación?

* Principalmente comer lo que la naturaleza ofrece.

* Dejar de comer lo que la industria te impone como saludable.

* Todo en exceso hace mal (por muy natural que sea)

El primer caso puede parecer bastante obvio pero hay alimentos que aunque son naturales, debido a su alto nivel de manipulación (por parte del hombre) no son una buena opción a la hora de considerarlos saludables.

Estos son:

El trigo :

El trigo que se consume hoy en día no se parece en nada al trigo que consumían los pueblos antiguos como los egipcios, esto se debe a que ha sido manipulado para producir mayor cantidad de gluten (la proteína del trigo,) lo cual lo hace difícil de digerir, además de producir reacciones alérgicas (desde migrañas, cansancio crónico, acné, obesidad etc.)

Lácteos:

Los lácteos fueron en el pasado muy saludables, pero la pasteurización y la homogenización la trasformaron en un producto altamente alergénico e indigestible ya que en estos procesos la enzima capaz de digerir la lactosa (presente en la leche cruda) es destruida por las altas temperaturas de la pasteurización logrando así que mucha gente sea intolerante a la lactosa, la leche también produce mucosidades que afectan principalmente a la gente con alergias y enfermedades respiratorias como el asma.

Los lácteos provenientes de la cabra suelen ser menos alergénicos y son mas tolerables, además su composición se asemeja mucho mas a la leche materna que la leche de vaca.

La Soya:

Esto puede sorprender a muchos ya que la soya es como el "santo grial" de la alimentación saludable, se vende como el sustituto perfecto de la carne, lleno de propiedades anticancerígenas, libre de colesterol etc, etc. La verdad es que la soya también es rica en antinutrientes, como el acido fítico y oxalatos (que provocan que minerales como el calcio, magnesio, zinc , hierro y cobre no puedan ser absorbidos por el intestino ) e inhibidores de tripsina las cuales hacen que las proteínas no puedan ser digeridas provocando indigestión y problemas pancreáticos.
Otro órgano afectado por la soya es la tiroides ya que impiden la incorporación de yodo a la glándula tiroides, pudiendo provocar bocio e hipotiroidismo (en mi caso me diagnosticaron hipotiroidismo subclinico, deje de consumir soya y mi tiroides ahora se encuentra normal.)
Los únicos productos de la soya que pueden considerarse seguros son los productos fermentados, como la salsa de soya (elaborada naturalmente, sin trigo, azúcar ni colorantes), el miso, el tempeh y el natto, esto se debe a que la fermentación destruye los antinutrientes además de añadirle varias características beneficiosas.
Estos productos son los que mas se consumen en oriente, los asiáticos, al contrario de lo que la gente piensa, no consumen grandes cantidades de soya, la utilizan principalmente como aderezos y acompañamientos en alimentos como el pescado, verduras, sopas y algas. Para ellos la idea de consumir leche y carne de soya (la cual pasa por un proceso realmente tóxico) es totalmente desconocida.

Ya mencione los efectos del azúcar en un post anterior, así que no redundare en el tema.

En el segundo caso (dejar de comer lo que la industria te impone como saludable) se pueden incluir todos los alimentos light, bajas calorías, bajo en grasas, bajos en etc etc etc... Todos estos alimentos son tremendamente procesados y manipulados, es cosa de leer los ingredientes, si hay algo que les suena a juego de química o que les cuesta pronunciar, no lo compren.

Dejemos de clasificar la comida en

"Lo que engorda y lo que no engorda"

Mejor tomar en cuenta:

"Lo que me nutre y lo que no me nutre"

El tercer caso (Todo en exceso hace mal) hace referencia al equilibrio, que en definitiva es lo mas importante si se quiere mantener una buena salud, un alimento que puede parecernos saludable puede que se convierta en un problema si abusamos de él, como por ejemplo la espinaca, esta verdura es rica en oxalatos, un compuesto que en exceso puede producir cálculos renales (esto me paso a mi hace varios años atrás cuando pensaba que comer espinaca todos los días era lo mas sano que alguien podía hacer).
Como ven el equilibrio es clave, de hecho, he pasado desde una alimentación vegana a una vegetariana, macrobiótica, ayurvédica, paleolítica y del tipo de sangre, todo esto me ha servido para darme cuenta que es poco práctico "casarse" con un solo tipo de "religión alimenticia" y que es mucho mas sabio sacar lo mejor de cada una e incorporarla a lo que tu cuerpo necesita.

Cada persona es distinta, por lo tanto es fundamental aprender a escuchar a tu propio cuerpo, hazle caso, aunque esto signifique ir en contra de tus creencias, hay que experimentar, mucho ensayo y error pero el resultado finalmente vale la pena.